Las primeras aves aparecieron hace millones de años, a partir de un grupo de reptiles. Las escamas de su cuerpo se modificaron dando lugar a las plumas, excepto las de las patas, que permanecieron intactas. Algunas de las adaptaciones que sufrieron son:
- Reducción del peso corporal, con un esqueleto hueco y un pico ligero sin dientes, para mejorar su capacidad de vuelo.
- Mayor potencia para volar, condicionada por un corazón fuerte, con cuatro cámaras, una desarrollada y fuerte musculatura pectoral, y aumento de la capacidad pulmonar y aparición de sacos aéreos, que entre otras cosas también controlan la presión a la que están sometidas por la altura.
Los periquitos como cualquier otro ave, posee mecanismos para regular su temperatura contrarrestando la pérdida de calor con el aumento. Algunas formas de almacenar calor son el acto de tiritar, los ejercicios, y el aislamiento térmico que les proporcionan las plumas. Así, el periquito no ve limitada su actividad diaria, y tiene más éxito en la reproducción.
Su temperatura corporal oscila alrededor de los 42º, y no deberían estar en ambientes que se encuentren a menos de 10º porque podrían ponerse malitos.
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El cuerpo de un periquito es aerodinámico y consta de:
La cabeza: Redondeada y de forma armoniosa, recubierta por plumas pequeñas con dibujo en forma de onda que se extiende por el cuerpo.
- Ojos: Poseen dos párpados y una membrana transversal que los protege durante el vuelo. Al llegar a la madurez sexual, algunas variedades presentan un ribete blanco alrededor del iris, lo que advierte de que ha llegado a la edad adulta. Los ojos son muy pequeños debido a que no crecen desde el momento en que nace la cría. Detrás de ellos se encuentra el oído, que se comunica con el tímpano.
- Pico: Grueso y corto, achatado de forma que solo se ve la parte superior quedando oculta entre las plumas la parte inferior. En la zona superior del pico se encuentra una zona de piel hinchada llamada cera, que en machos es azul o violáceo y en hembras va desde las tonalidades blanco a marrón. En la cera están situados los orificios nasales que se comunican con el aparato respiratorio. Bajo el pico se encuentran unas plumas más pequeñas, que varían de color dependiendo de la variedad a la que pertenezca el periquito llamadas manchas gulares y perlas.
El tronco: Esta recubierto por plumas y se une a la cabeza por un cuello flexible. En él se encuentran las vísceras y presenta cuatro extremidades, las patas y las alas. En su extremo posterior se localiza la cloaca, que permite la salida al exterior de los excrementos.
- Alas: Permiten al ave tener la capacidad de vuelo. La piel está recubierta por plumas que facilitan esta facultad. Las plumas están formadas por un eje central llamado raquis, cuya base, el cañón, se introduce en la piel. En ocasiones, el pájaro pierde una pluma que está comenzando a crecer y al desprenderse el cañón bruscamente, el pájaro sangra por esa zona. Las plumas que recubren las alas de un periquito se clasifican atendiendo a la función que realizan en: remeras (cubren las alas y sirven para volar, son diez plumas primarias), timoneras (dirigen el vuelo y están colocadas en la cola), coberteras (recubren a las remeras y a las timoneras) y plumón (debajo de las demás plumas que sirve como aislante térmico). Además en el ala, se encuentran unas plumas llamadas álulas que sirven para controlar el equilibrio.
- Patas: Son de complexión fuerte ya que los periquitos son aves trepadoras, y son cortas pero muy resistentes. Suelen ser de color azul grisáceo y rosado, pero existen multitud de variaciones. Los dedos están colocados dos hacia delante y dos hacia atrás. Las uñas se alargan si no tienen alguna superficie para limárselas, como puede ser una rama de árbol, y por dentro pasan unas venas muy finas, con las que tenemos que tener cuidado si cortamos las uñas a nuestra mascota alguna vez.